Esterilización

La esterilización

Control de la natalidad, especialmente en animales callejeros.

Reducción de la conducta de marcaje (prevención de malos olores y eliminación inadecuada de orina )

Reducción en un 20-30 % del riesgo de padecer tumores mamarios, si se realiza antes del primer año de vida.

Imposibilidad de padecer infecciones uterinas (piometras) si se realiza técnica de ovariohisterectomía (eliminación de ovarios y útero).

Evita que los machos quieran escaparse de casa para cubrir hembras en celo, con el consiguiente riesgo de pérdida, accidentes y transmisión de enfermedades infecto-contagiosas que comprometen la salud e incluso la vida de los animales.

Evita la administración de fármacos contraceptivos, que tienen en cualquiera de los principios activos que utilicemos, una larga lista de efectos secundarios (quistes ováricos, anestro persistente, alopecia, obesidad que predispone a diabetes mellitus, tumores mamarios, hipertrofia fibroadenomatosa mamaria, hipocorticismo, metrorragias, piometras, cistitis crónicas, problemas de comportamiento, etc).

Momento de realizar la cirugía...

Algunos autores indican que es suficiente con que los animales hayan alcanzado el desarrollo somático (2.5 Kg de peso, aproximadamente). En estos casos, es imprescindible realizar antes de la intervención una citología vaginal.

Nuestra recomendación es esperar, tanto en hembras como en machos, a que tengan unos 7-8 meses, puesto que así el desarrollo corporal estará más cerca de ser completo. Además, un posible efecto secundario de esa cirugía tan temprana es que las glándulas adrenales de las hembras, con el objetivo de restaurar el equilibrio endrocrino tras la extirpación ovárica, estimulan precozmente la síntesis de una hormona “masculinizante” (dehidroepiandrosterona). En estos casos, unos 2 o 3 años después de la esterilización, la gata manifiesta agresividad, marcaje territorial e incluso maullidos de celo.

Lo ideal en cualquier caso es conseguir esterilizar-castrar a nuestros animales antes de que hayan empezado a desarrollar comportamiento de marcaje. Todo acto instintivo realizado por un animal tiene un componente fisiológico (en este caso hormonal) y otro comportamental, de costumbre. Esta segunda fracción es difícil de eliminar en algunos casos, una vez que nuestros gatos lo han adquirido como “manía”.

Escrito por Pilar Xifra Rubi y Sara Serrano García
Clínica veterinaria Leganés Norte